domingo, 25 de diciembre de 2011

El Pueblo de Dios (5)


En Guadalajara, pues
Sufrimos más privaciones
A veces eramos diez
Todos, igual de tragones
Y mi mamá, en dos por tres
Nos ponía bien panzones

Tratando de mejorar
La precaria situación
Pronto yo empecé a planear
Y así, empece a a trabajar
Con esa grande ilusión

Diez años solo cumplía
Cuando un trabajo tomé
Más las carencias seguían
Por más luchas que se hacían,
Dios sabe lo que pasé

Yo fui el quinto en la familia
Y se que no hay quinto malo
Y aunque se lo que es vigilia
¡Dios me mandó un buen regalo!

Mis padres, mí gran regalo
Ellos siempre el bien hicieron
Y todo lo que me dieron
Yo jamás podré olvidarlo…

Por José Santana Díaz
† Julio 5, 1935 - Enero 29, 2011.

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