sábado, 4 de octubre de 2014

Argentina: deuda odiosa o mala gestión(1)

Un protestante conta los "fondos buitre" en Cleveland, Ohio.

Argentina se enfrenta a Estados Unidos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya porque un tribunal de Nueva York bloqueó el pago que el gobierno argentino acordó en 2005 y 2010 con la mayoría de sus acreedores, lo que resalta la necesidad de un mecanismo internacional para los países que caen en quiebra. 
Mejor aún sería un plan monetario mundial sostenible que evite la necesidad de la quiebra soberana.
Argentina cayó en un mar de deudas tras años de políticas económicas neoliberales impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). La grave crisis de 2001 la arrojó a la mayor suspensión de pagos de una deuda soberana de la historia mundial.
En 2005 renegoció la deuda que mantenía con la mayoría de sus acreedores con un recorte de 70 por ciento, a la que siguió otra restructuración de los bonos argentinos en 2010. Pero los llamados fondos buitre, ultra especulativos, que habían adquirido los bonos argentinos a precios rebajados, reclamaron el pago integral.
El fondo Elliott Management, del estadounidense Paul Singer, pasó más de 10 años intentando que Argentina pagara casi 1,300 millones de dólares de bonos soberanos. Este fondo obtendría unos 300 millones de dólares por los títulos que, según el gobierno argentino, adquirió por 48 millones.
La mayoría de los acreedores aceptaron el pago con una pérdida de 70 por ciento, pero Elliott Management ganaría un beneficio de 600 por ciento sobre su inversión.
En junio de 2014, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la apelación a la orden de un tribunal de Nueva York, presidido por el juez Thomas Griesa, que bloqueó el pago de los demás acreedores hasta que los fondos buitre recibieran el suyo.
Ese dictamen llevó a Argentina, según algunas calificadoras de riesgo, a un nuevo impago, parcial, que sería el segundo de este siglo y el octavo desde 1827. Pero el gobierno de la presidenta Cristina Fernández niega  que tal default (suspensión de pagos) exista, dado que depositó los vencimientos de junio en un banco fiduciario y fue esa entidad la que no los entregó a los acreedores.
El 7 de agosto, Argentina solicitó a la Corte Internacional de Justicia de La Haya que tomara medidas contra Estados Unidos para dirimir la disputa.
¿Quién tiene la culpa? Los grandes medios financieros del mundo la atribuyen a la mala gestión fiscal de Argentina, pero Buenos Aires destaca su cumplimiento escrupuloso con todos los vencimientos de la deuda reestructurada.
La culpa radica más bien en los fondos buitre y el sistema judicial de Estados Unidos, que insisten en un pago exorbitante aunque eso signifique poner en peligro al mecanismo internacional de solución para los países insolventes.
Si los acreedores saben que unos pocos fondos buitre rebeldes son capaces de provocar la suspensión de pagos, es poco probable que lleguen a un acuerdo con otros países insolventes en el futuro. La culpa también yace con el FMI y el sistema bancario internacional por no proponer un mecanismo justo de solución para los países en quiebra.
Lea Fondos, parte 2.

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