jueves, 26 de febrero de 2009
Fútbol en Cancún: Un dinero extra para algunos(1)
Por Alfredo Santana
Naidi Maribel Quiñones por lo regular trabaja en la zona hotelera de Cancún, México en el area de servicio y es parte del personal de limpieza en varios de los mega inmuebles. Sin embargo, cada dos semanas, cuando juega el Atlante, equipo local profesional de primera división de fútbol en el estadio Andrés Quintana Roo, Naidi vende lonches en las tribunas los sábados por la noche.
Naidi es soltera. Vive con su mamá en el fraccionamiento Tierra Maya, en ésta ciudad turistica, que oficialmente es llamada Benito Juárez. Dice que vende en el estadio olimpico, construido hace ya casi dos años con dinero público por 42 millones de pesos, para ayudarse a mejorar sus ingresos. El costo de la vida en Cancún es caro para muchos residentes locales.
La edificación del estadio generó controversia entre legisladores estatales, quienes criticaron al gobernador Félix González Canto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de haber utilizado dinero que pudo haberse invertido en el deporte amateur. Esto sucedio entre junio y agosto del 2007.
Falta una hora para el inicio del encuentro entre el Atlante y los Jaguares de Chiapas.
Los lonches que vende Naidi son de jamón con crema y de pollo. Naidi los vende a 20 pesos mexicanos cada uno, alrededor de 1.60 dólares. En restaurantes locales, un platillo de sopa, o una comida “corrida”, que suele componerse de un guiso o carne asada con arroz y otros vegetales, suele costar entre 2.50 y 7 dólares. En la zona hotelera, las comidas cuestan entre 7, y hasta 30 o más dólares.
Las rentas de casas y apartamentos para los residentes locales de una y dos recamaras suelen costar en barrios populares entre 170 y 400 dólares por mes. Algunos cuartos compartidos por dos o tres personas que acaban de llegar a vivir a la ciudad cuestan unos 50 dólares. Un pasaje en el autobus urbano cuesta 6.50 pesos. Un viaje de Cancún a Mérida por autobus de primera ADO cuesta alrededor de 320 pesos, unos 24 dólares.
“El clima es bonito en Cancún. Siempre es fresco, aunque hace años el Huracán Wilma si creo muchos daños en la zona”, dice Naidi, mientras en la cancha juegan equipos de categorias inferiores en un partido de antesala al cotejo programado a iniciar a las 9 p.m. Una fuerte brisa antillana permea la noche.
Naidi se refiere al Huracán Wilma, fenómeno que inundó en octubre del 2005 grandes porciones de la ciudad, dañó decenas de hoteles, y forzó a miles de personas como Naidi a cesar sus trabajos de entre dos semanas, hasta dos meses. En ese entonces el Atlante no se había mudado a Cancún de la ciudad de México.
Por ende, Naidi ni se imaginaba que algún día trabajaría en las tribunas, pintadas de rojo y azul y adornadas con simbolos prehispanicos y deportivos locales. Hay entre cinco y 10 personas trabajando como ella en todo el estadio, coso con capacidad para cerca de 19,000 personas.
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1 comentario:
la verdad es que no sabía todos estos datos, uno conoce el méxico turístico, en donde uno saca pasajes a Cancun, va a hoteles y a la playa.. pero para la gente que vive allí no es esa la vida que llevan
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