lunes, 16 de enero de 2012

Argentina busca mejorar redes de agua, cloacas(2)


La disponibilidad no es pareja en todo el territorio. Ochenta y cinco por ciento del total de agua superficial que se utiliza proviene de la cuenca del Plata, que nace al sur de Brasil y desemboca en el Río de la Plata.

Pero hay regiones áridas y semiáridas como el noroeste, la región centro-oeste y sur del país, donde el recurso no se brinda con la misma abundancia y hay mayor conciencia del cuidado.

"En general, en Argentina no se valora el agua potable, que tiene un costo de tratamiento que requiere de grandes inversiones y préstamos externos. Hay un derroche importante sobre todo en las ciudades", señaló la experta.

La falta de cuidado del recurso se pone de manifiesto cuando se compara la capacidad de extracción de agua de Argentina con la de Brasil y la brecha en el consumo por persona en uno y otro país.

Según la investigación, Brasil tiene capacidad para extraer 6,950 kilómetros cúbicos de agua al año y cada habitante consume 216 metros cúbicos en el mismo período.

En cambio en Argentina, la capacidad de extracción es de 994 kilómetros cúbicos, mucho menor a la de Brasil, y el consumo es más del triple que en el vecino país: 745 metros cúbicos por persona al año.

De todos modos, esta abundancia no llega a todos ya que hay zonas en el norte del país y en los distritos más pobres y populosos que rodean a Buenos Aires donde el acceso al agua todavía es una materia pendiente.

Según Arienza, en los últimos años "hubo un salto importante" en la inversión que permitió incrementar el acceso de la población al agua de red de 66 por ciento en 1991 a 89 por ciento en la actualidad.

También remarcó que ahora está permeando además la idea de que el agua y el saneamiento son dos caras de la misma moneda, un concepto relativamente nuevo porque hasta hace 10 años se priorizaba el acceso al agua casi en exclusiva.

"Antes se pensaba que lo principal era el acceso al agua, pero ahora agua y saneamiento constituyen una unidad porque si se avanza solo con el agua, las napas subterráneas se terminan contaminando con los efluentes", dijo.

Según los datos que recoge el libro, el acceso a sistemas de desagüe por cloacas, que en 1991 llegaba a 34,3 por ciento de la población, se elevó a 41,5 por ciento en 2003 y a 55 por ciento en 2009 y actualmente supera 65 por ciento.

Los datos sobre éstos déficit ya habían sido destacados por el experto Dan Adaszko, del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina en su trabajo "Las condiciones habitacionales y de acceso a bienes y servicios en la Argentina 2010"

Adaszko señaló que no solo la vivienda sino la falta de acceso a servicios urbanos, en los que hubo una mejoría en los últimos años, "son indicadores irrefutables de atraso".

Según el autor, los porcentajes de falta de acceso al agua y saneamiento son promedios nacionales, que se acentúan cuando se trata de hogares pobres, con otros déficit añadidos como la mayor exposición a contaminantes y basurales a cielo abierto.

No hay comentarios: