Nota publicada por Mirella Cáceres en en elsalvador.com
Jorge Castañeda, excanciller de México y profesor universitario,
tuvo la ponencia principal el 23 de abril del 2013 en el IV Foro Internacional de Análisis Político
de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) en
la que habló sobre "Clase media, crecimiento económico y debilidad
institucional: una visión en América Latina". En entrevista con El Diario
de Hoy, el también columnista de importantes periódicos de Estados Unidos y
España, hizo algunas valoraciones sobre las demandas de una exigente clase
media y la incapacidad que tienen las instituciones en satisfacerlas, pero
también considera que las políticas sociales no sacan por si solas a la gente
de la pobreza, sino que se debe apostar al crecimiento económico.
Sobre el caso salvadoreño, dijo que si bien tiene el soporte de
las remesas, "no va a aguantar" si no le apuesta al crecimiento de la
economía. "Nadie puede hacer una política social seria, duradera, sin
crecimiento, sin empleo", afirma.
Usted ha hablado en este foro sobre la clase media y el
crecimiento económico. En estos contextos de crisis económica, ¿cuán vulnerable
se ha vuelto esa clase media?
Es que son dos procesos distintos, uno fue por la crisis de
2009, una caída muy radical de la economía mundial, uno de los años más
recesivos desde los años 20 ; ese año no parece haber afectado a las nuevas
clases medias, quizás detuvo su expansión pero no hubo retroceso, no hubo
regresión. Hoy estamos viviendo fenómenos distintos, no hay decrecimiento de
las economías, sino más bien un crecimiento a tasas menores, en lugar de 6 % es
3 %, no el 3 % si no el 1 % y en lugar 1 % 0, pero por más tiempo ya no solo un
año si no dos, tres años. Allí no sabemos todavía qué va a pasar con estas
clases medias, precarias o vulnerables, es posible que retrocedan y aún
retrocediendo es posible que el retroceso sea más bien estadístico.
Por ejemplo, antes usted ganaba $10.50 diarios, era clase media;
ahora al segundo o tercer año gana $9.50, ya no es clase media, pero la
diferencia es un dólar. Estadísticamente es cierto porque hay que poner la vara
en alguna parte, pero no necesariamente significa un retroceso muy serio; en
cambio si alguien de la clase media trabaja en una pizzería, tiene todas las
prestaciones, donde gana probablemente el salario más las propinas y las
prestaciones, tiene acceso a crédito, compró una casa pequeña... y pierde su empleo,
probablemente tenga un seguro de hipoteca pero pasado un año ya no puede pagar
la casa y la pierde, ese es un retroceso serio.
¿Se dice que las capas medias sostienen en gran parte las
economías latinoamericanas, hasta qué punto están siendo atendidas por los
gobiernos o por las instituciones?
Están siendo atendidas en algunos aspectos, no en todos, es
decir, hay algunas demandas de las clases medias que han sido atendidas por
ejemplo, mantener una estabilidad macroeconómica, bajar las tasas de interés para
optar al crédito y poder acceder a una casa, a un coche o a un televisor, pero
hay otras que evidentemente no están siendo atendidas como la seguridad, que es
quizás la gran demanda de muchas clases medias nuevas y el Estado es incapaz en
muchos países de proveerla.
La educación es discutible, pero en la mayoría de los casos es
ineficiente; la salud, una cosa es el derecho a los servicios de salud y otra
cosa es la calidad, la disponibilidad, la eficacia de esos servicios. Seguridad
a medias, salud a medias, educación a medias, vialidad, transporte público para
una gente es una pesadilla, un servicio público terrible, ineficiente...
Los estados, las instituciones tienen serias dificultades para
atender las demandas de la clase media.
Lea Castañeda, parte 2.
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