sábado, 30 de abril de 2016

Al Gore, Apple's board approved CEO's huge compensation


Former vice president Al Gore and Apple's CEO Tim Cook.
By Alfredo Santana

Apple’s CEO Timothy Cook pocketed more than $400 million from 2010 to 2012, mostly by grabbing stock shares awarded by the company’s four non-employee directors of the compensation committee, one of whom is former vice president Al Gore.

Cook, who was promoted to his current job in 2011, received one million shares titled Reserved Stock Units, or RSUs, as part of his compensation package. Half of the stock will vest on August 2016 and the rest on 2021. 

Between 2010 and 2012, CFO Peter Oppenheimer clinched nearly $100 million in a compensation package mixed with stock valued at more than $92 million, and salaries that crept up from $700,014 in each 2010 and 2011 to $805,400 in 2012.  

As of Sept. 29, 2012, Cook’s number of nonvested shares were estimated at $750 million, while Oppenheimer’s had a wealth in stock valued at $166.8 million.

Robert Mansfield, vice president of technologies, made $85,540,637 last year, but his base salary was $805,400. Bruce Sewell, who is the secretary and Apple’s chief attorney, grabbed a total of $68,989,812 in 2012.

Jeffrey Williams, vice president of operations and the last of Apple’s five executive officers, pocketed $68,691,612 last year in a combination of stock, base salary and aggregated incentives.

The compensation committee drafted a disability or death clause to speed shares’ vesting for the executive team. If Cook became disabled, or died before the vesting dates, he or his beneficiaries could cash his stock for $108,648,056. If Oppenheimer ran the same fate, he or his family have the option to trade stock internally valued at $57,661,888.

Millard S. Drexler, Andrea Jung and William Campbell voted alongside Gore to approve Cook’s compensation package. Each earns $50,000 a year as retainer, plus stock and additional awards.

In documents filed with the federal government, Apple reported that Gore received last year $201,894 worth of stock, matching Jung, Drexler and Campbell’s compensation. Gore’s income at Apple totaled $257,200.

A summary of the company’s executive program states the goal is “to attract, motivate and retain a talented, entrepreneurial and creative team of executives” to lead the technology behemoth into competitive markets.

Apple’s stock has recently spiraled down in the heels of lower sales estimated for its IPhones in China after Cook announced the market for consumers reached a saturation point. The company also posted its first income decline in 13 years.Yesterday, shares of Apple registered a drop of 1.15%, and closed at $93.74.

Gore joined Apple’s board of directors in 2003.  Apple is based in Cupertino, CA. 

martes, 19 de abril de 2016

Tres miradas sobre la política de drogas de EU(1)

Mapa de las ciudades en Estados Unidos por donde ha pasado la Caravana por la Paz y la Justicia. 
Todos los días, en la capital de Estados Unidos, se toman decisiones que afectan la vida de millones de personas en la región. Aquí están, por ejemplo, las oficinas del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Organización de Estados Americanos. 
Washington ha sido clave en la historia de América Latina, desde las intervenciones militares que patrocina hasta su aval para salvar economías en riesgo. Pero poco se habla de su responsabilidad directa en dos de los mayores problemas de la región:
Uno, el flujo de migrantes que abandonaron sus países cuando la Casa Blanca y el Kremlin jugaron a la Guerra Fría en América Central. Y dos, la penalización de las drogas.
El presidente Richard Nixon (1969-1974) sentó las bases de la actual política persecutoria después que el nivel de consumo en los estadounidenses se elevó exponencialmente en los años 60.
Lo que nunca se ha reconocido es que el número de adictos a las drogas ilegales creció por el apoyo de la Casa Blanca a los productores de opiáceos, como la entonces Vietnam del Sur, ni tampoco la promoción directa del consumo que hizo entre sus soldados para resistir el infierno de la guerra que perdieron.
Tampoco se habla del beneficio económico que deja el combate al narcotráfico para los fabricantes de armas, ni del presupuesto millonario asignado a la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos.
Después de recorrer 8.000 kilómetros desde América Central, la Caravana por la Paz, la Vida y la Justicia llegó a esta ciudad, que alberga la Casa Blanca, sede de la Presidencia, y el Parque Lincoln, testigo de muchas manifestaciones por los derechos civiles y donde Marthin Luther King dio su emblemático discurso por el trabajo y la libertad en 1963.
Los activistas promueven el cambio de enfoque en la política de drogas. Las posturas son diversas, pero todos coinciden en la importancia de abrir la discusión.
Aquí, tres posturas que apuestan a un cambio de paradigma para las comunidades que sufren las consecuencias de esta política.
1) Con reservas, la legalización para la población blanca de clase media
En Estados Unidos, las víctimas invisibles de la guerra contra las drogas son los afroamericanos y los latinos, dice el activista Marco Castillo.
Entonces comienza a lanzar una serie de cifras que lo explican: 37 por ciento de las personas presas en cárceles federales son latinos por delitos no violentos vinculados a las drogas; 20 por ciento de los presos en prisiones generales son latinos, siendo ellos el grupo étnico migrante más bajo, con 17 por ciento.

 “Discriminación, marginación económica, social y política, eso es lo que vemos. El tráfico de drogas, de armas, de personas, encuentra en las comunidades latinoamericanas condiciones para arraigarse porque la gente busca desesperadamente trabajo, tiene intereses de desarrollo y las opciones que el Estado provee no son suficientes”, dice Castillo.
“Por ahí es por donde se ha ido desarrollando esta industria, en las comunidades más pobres de Estados Unidos y América Latina, entonces se fortalece el estereotipo de que los latinos son traficantes, ‘gangueros’ o miembros de bandas delictivas y una vez más, se desarrollan políticas públicas de criminalización y persecución”, añade.
El activista mexicano, director de Asociación de Apoyo a las Familias Migrantes (Apofam) celebra las recientes legalizaciones del consumo de drogas que se han dado en distintos estados de Estados Unidos, como Colorado, Oregón, Washington y Alaska.

Lea Narcóticos, Página 2. 

Tres miradas sobre la política de drogas en EU(2)


Autobuses de la Caravana por la Paz y Justicia en rumbo a los Estados Unidos.
Narcóticos, Página 2.
Sin embargo, advierte que de quedarse ahí, esas políticas serán benéficas solo para las clases medias, altas, blancas, privilegiadas, sin romper con las dinámicas de desigualdad que han generado violencia y marginación en las comunidades pobres.
“Lo que hay ahora (en Estados Unidos) son soluciones que tienen que ver con el derecho de clases medias y altas al consumo. En ese sentido el panorama no es el mejor”, argumenta Castillo.
“Las soluciones de regularización y legalización regionales no van a tener impacto en la vida de las comunidades, solo tenemos ciertos focos donde ciertas clases van a acceder al consumo y donde el resto de las poblaciones van a seguir sufriendo el impacto”, explica.
Por ello, aduce, “se necesita cambiar el enfoque, a uno de salud pública, libertades individuales y atacar las causas estructurales de desigualdad. Mientras haya comunidades pobres va a haber industria que saque ventaja de ello”.

2) Por una regularización con usos médicos
El obispo Martín Barahona subió a la Caravana por la Paz en su país natal, El Salvador, un país que inició 2016 con 23 homicidios diarios.
Lo hizo convencido de que la guerra contra las drogas es una excusa para justificar el armamentismo y militarización de los países de la región centroamericana.
Y también de que las principales víctimas son los jóvenes que viven la violencia de pertenecer o no a una pandilla, la violencia de la policía que persigue y la violencia de no tener acceso a sus derechos.
Para este obispo emérito de la Iglesia Anglicana, una propuesta es la regularización de las drogas para fines de salud.
“Venimos con la propuesta de una regularización de las sustancias psicoactivas, pero no con una visión punitiva sino de salud pública. Regularización en condiciones de que las drogas puedan ser usadas para tratamientos de medicina, con fines de salud, terapéutico, que esté a la mano de quien lo necesita, no de quien lo puede comprar”, explica.

3) Necesario, el combate a la impunidad
Vitalino Similoux Salazar, secretario general del consejo ecuménico cristiano de Guatemala, plantea la urgencia de fortalecer el estado de derecho y el sistema de justicia en los países latinoamericanos, a la par de la discusión del combate contra las drogas.
“Se empieza a hablar sobre la despenalización, la legalización, pero esto debe hacerse desde un tratamiento integral al tema, pero sobre todo políticas públicas que atiendan a las comunidades históricamente castigadas, como en Guatemala que han sido los migrantes”, dice.
Vitalino, quien ha escrito varios libros sobre los pueblos indígenas de su país, dice que la política prohibicionista de las drogas del gobierno de Estados Unidos, ha impactado en el ataque al derecho de los pueblos a migrar.
“El impacto es la militarización de la sociedad, la violación a los derechos humanos, lo que hemos visto en Guatemala es un impacto gravísimo en las familias migrantes, a ellas les ha tocado contener la violencia de la guerra contra las drogas, son atascados, agredidos y se les impide su derecho a migrar con el pretexto de detener el flujo de armas y drogas”, aduce.
“En lo personal, no creo en la legalización, para nosotros es un tema integral: educativo, informativo, fortalecimiento del estado de derecho y justicia. Sin eso, no podemos esperar resultados de otras políticas regulatorias o legalizatorias”, concluye.

Hillary’s fundraiser with failed Theranos CEO Elizabeth Holmes

http://www.huffingtonpost.com/entry/hillary-clinton-theranos_us_56eafe85e4b09bf44a9cb182

martes, 12 de abril de 2016

Herb Albert Foundation gives big, funds dwindle

Lani Hall Albert and her husband Herb Albert. Both live in Malibu, CA.
By Alfredo Santana
The Herb Albert Foundation, headed by trumpeter-businessman Herb Albert, contributed in 2013 $7,809,734 to schools and arts organizations mostly based in Los Angeles, but the Harlem School of the Arts, a quivering jazz music institute in New York City in the brink of closure received $2,100,000, becoming its largest single beneficiary for the second year in a row.
In 2012, the foundation, managed by Albert and his wife Lani Hall Albert spent $7,079,757 on charitable contributions, $3,150,000 of which landed at the cash-strapped east-coast school.
The organization operates in Santa Monica, CA., with offices located at 1414 6th St.  It files reports with the IRS under the section 501(c)(3) as exempt private foundation.
Most of the foundation’s assets are invested in corporate stock at Northern Trust, a Chicago equity firm, and with Archipelago Partners, a Brazilian investments company.  In 2012, the investment with Northern Trust amounted to $5,994,923, while the assets with Archipelago were valued at $4,013,121.
However, in 2013, the market value of stock at Northern Trust rose to $7,595,546, but the stock with Archipelago dropped to $2,251,022.
The accounting firm of Balter, Miller King & Frazin keeps  the foundation’s books, and files its yearly income and expenses reports.
On its website www.theherbalbertfoundation.org, the philanthropist Albert said his organization has recently focused on giving to the arts, particularly to schools of jazz and their teachers. The site also indicated it spreads resources to endeavors focusing on compassionate behavior and in organizations that encourage the study of the humanities.
In 2012, Albert made a cash contribution of $46,788 to prep its finances. In 2013, he pitched in two times, the first for $6,880 and the second for $45,979. The Baby Adjani Trust donated to the foundation $450,000 the same year. In Nov. 18, 2013 the organization also received 16,000 shares of Pandora Media Inc., valued at $475,360.
The business tycoon, who rose to international fame in the 1960s with his band named “Herb Albert &The Tijuana Brass,” reported his foundation paid last year $337, 772 to Rona Sebastian, the organization’s president in 2012. Sebastian’s salary was increased to $391,532 in 2013.
In 2013 Nancee Enyart, executive assistant of the foundation received a salary of $99,083, while program officer Matthew Sterenchock earned $93,400.  In 2012, Enyart made $91,990, and Sterenchock $88,880.
In recent years the foundation has sold many of its investments, particularly high-yield stocks managed abroad, to fund programs and pay its executive employees. Although Albert and his wife don’t collect any salaries to run the foundation, the businessman’s personal contributions are crumbs compared to the charity expenses reported in these two years.
The nonprofit reported that in 2012 its assets were worth $17,229,852, while in 2013 their market value amounted to $11,535,306, including its building, office furniture and computers.  
Despite the fiscal spreadsheet of the Herb Albert Foundation is oiled by its large high-yielding stock investments, the organization’s health largely depends on how markets behave. Individual contributors are nearly zero, and the reports show a troubling lack of fundraising. Thus, Albert ought to find a way to lure wealthy cash donors to support his causes, or he’ll need to pony the foundation up with his own money, whose pockets still run deep after he and his former partner Jerry Moss sold A&M Records for about $500 millions in 1988.     

viernes, 1 de abril de 2016

Argentina y EU: comienzo de relaciones amistosas(1)

Los presidentes de Argentina y Estados Unidos, con sus respectivas esposas.
Tras una década de tensiones bilaterales, los presidentes de Argentina, Mauricio Macri, y de Estados Unidos, Barack Obama, retomaron la amistad,  que podría culminar con un Tratado de Libre Comercio (TLC) y una alianza con voluntad “universal”.
“Los Estados Unidos están listos para trabajar con Argentina”, sintetizó Obama, en la primera visita de estado de un mandatario estadounidense a este país sudamericano desde 1995, cumplida el miércoles 23 y el jueves 24 de marzo.
George W. Bush (2001-2009) vino al país en el 2005, pero para participar en la Cumbre de las Américas, en la ciudad de Mar del Plata, justamente donde se enterró el Área de Libre Comercio de las Américas (Alca), ambicionado por Estados Unidos.
“Interpretamos su visita como un gesto de afecto, de amistad, en un momento en el que Argentina emprende un nuevo horizonte, un nuevo cambio”, sostuvo Macri en una conferencia conjunta realizada el miércoles 23 en la presidencial Casa Rosada.
“Está en su casa”, confirmó el centroderechista presidente argentino, en el poder desde diciembre, dando el tono de las nuevas relaciones entre Buenos Aires y Washington, que definió que serán “maduras, inteligentes y constructivas”.
La reunión se produjo después de la firma de varios acuerdos de seguridad, cooperación para el combate al narcotráfico e inversiones, con los que los mandatarios dejaron constancia de la incipiente amistad.
En cambio la relación con los centroizquierdistas Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa Cristina Fernández (2007-2015), del peronista Frente para la Victoria, la relación estuvo marcada por enfrentamientos que Obama, sintetizó en una entrevista previa a la visita, como “políticas antiestadounidenses”.
El punto culminante de esa enemistad se expresó durante la Cumbre de Mar del Plata.
“Hay que recordar que esa ocasión Argentina le dijo nada más y nada menos que no al ALCA”, recordó el politólogo Juan Manuel Karg, de la Universidad de Buenos Aires y del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas.
Pero ahora la tercera economía latinoamericana y Estados Unidos no solo retoman la amistad sino que buscan derrumbar otras barreras como por ejemplo, según anticipó Obama, la negociación de un TLC bilateral.
“Uno de los puntos principales que quedó en evidencia es el interés de Estados Unidos con Argentina pero también con América Latina en su conjunto en la profundización de los tratados de libre comercio”,  observó Karg.
Argentina integra el Mercosur (Mercado Común del Sur) junto a Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Macri aclaró que para llegar a un eventual acuerdo de ese tipo, primero habrá que “fortalecer el Mercosur” para después “pensar en un acuerdo más amplio”.
“El Mercosur sigue siendo a pesar de todas sus limitaciones y a la lentitud de los avances  el grupo económico más poderoso en América del Sur, donde desde hace varios años, había una posición de rechazo del Alca, de busca de autonomía, y de integración entre iguales”,  dijo el excanciller Jorge Taiana (2005-2010), ahora diputado y presidente del Parlamento del Sur (Parlasur).
“El cambio de gobierno de Argentina y la situación tan difícil, política y económicamente, en Venezuela y en Brasil, indudablemente muestran un cambio y un retorno de la presencia de Estados Unidos, que quiere volver a tener más peso en las decisiones regionales”, opinó.
Para Karg “se abre un alerta ante la posibilidad de que a mediano plazo Argentina firme un TLC con Estados Unidos”.
Eso, analizó, podría darse  de manera conjunta, si hay cambios de gobierno en Brasil y Venezuela, o “flexibilizando el Mercosur intentando que Argentina sea un pivote entre ese bloque y la Alianza del Pacífico (conformado por México, Colombia, Perú y Chile), que a su vez tienen acuerdos con Estados Unidos. En 2015, el intercambio comercial con Estados Unidos cerró con un déficit para Argentina de 4,727 millones de dólares. Las importaciones fueron de 7,655 millones de dólares y las exportaciones de 3,382 millones.
Lea Bilateral, Página 2.

Argentina y EU: comienzo de relaciones amistosas(2)


Los presidentes Barack Obama y Mauricio Macri tiran un arreglo floral en memorial de los desaparecidos durante los gobiernos militares argentinos. 
Bilateral, Página 2.
Pero ahora Obama, que estuvo en Argentina acompañado de una numerosa comitiva de empresarios estadounidenses, prometió ampliar las inversiones, ante la nueva apertura argentina.
“Un país que baja aranceles, abre importaciones, saca retenciones, liberaliza el mercado, se  hace más atractivo para las inversiones de afuera. Me parece previsible que aumente la inversión extranjera directa”, expresó el director de la edición del Cono Sur americano de “Le Monde Diplomatique”, José Natanson.
“Me parece que en este caso lo que se ve es obviamente  un cambio de política exterior del gobierno argentino, una de las áreas donde se ve más ruptura respecto del kirchnerismo”, sostuvo.
Durante ese período se priorizaron relaciones con socios como China y Rusia.
Macri en cambio prometió “insertar a Argentina en el mundo”. Antes de Obama visitaron Argentina, desde que asumió la Presidencia, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, y el presidente de Francia, François Hollande.  
“Con la visita de Obama, Macri reafirma su voluntad de retomar un dialogo privilegiado con Estados Unidos, lo que recuerda bastante a los años 90 cuando el gobierno de Carlos Menem, estableció un dialogo privilegiado con ese país”, comparó Taiana.
Para el excanciller, la renegociación del nuevo gobierno con los “fondos buitre”, también contribuyó a limar asperezas.
“Antes Argentina resistía, mientras que ahora Macri decide pagarle a los fondos buitre. Con esto remueve lo que era la gran diferencia que había entre Argentina y Estados Unidos”, destacó.
Obama celebró esos acuerdos que “podrían estabilizar” su relación con el mundo financiero y “aumentar su influencia” en foros mundiales como el Grupo de los 20 (G-20), de potencias tradicionales y emergentes.
Para Obama, quien  llamó a Macri a ser un “aliado universal”, la alianza  podría tener también alcances políticos, por ejemplo promoviendo en el mundo “las libertades civiles y la transparencia” o hasta combatiendo el terrorismo.
Al referirse a los atentados en Bruselas, “Obama fue muy enfático”,  al decir que llamaría  a los países aliados de Estados Unidos, “para tomar medidas contra el Estado Islámico”, observó  Karg.
“Argentina, al pasar a ser un socio privilegiado de  Estados Unidos en este nuevo momento histórico, también tiene que atenerse a lo que significa ser su aliado a escala universal y sobre todo en un momento geopolítico convulsionado”, analizó.
Los derechos humanos, invitados forzados
El viaje de Obama, culminó el jueves  24, día en que Argentina recordó el 40 aniversario del golpe que instauró una dictadura militar (1976-1983) que dejó 30,000 desaparecidos.
Ante las protestas de organismos de derechos humanos por la coincidencia de su visita con esta oscura página de la historia argentina, Obama decidió pasar el día en la turística región de Bariloche, al sur del país.
Pero antes confirmó su promesa de desclasificar nuevos archivos de inteligencia militares, que aporten informaciones sobre la colaboración de su  país con esa dictadura.
También tuvo el gesto de visitar, como último acto de su agenda oficial, el Parque de la Memoria, para homenajear a las víctimas de ese período.
Allí, rodeado de las fotos y los nombres de todos los desaparecidos, el mandatario hizo autocrítica del papel de su país en apoyo a la dictadura argentina y a otras de la región, en lo que calificó como “aquellos días oscuros”.
“Las democracias deben tener el valor de reconocer cuando no se está a la altura de los valores que defendemos, cuando hemos tardado en defender los derechos humanos. Ese fue el caso en Argentina”, dijo.
“No podemos olvidar el pasado”, reconoció, antes de decir que hay que afrontarlo, para “cambiarlo” y construir un futuro mejor que, adujo, es en lo que ahora busca colaborar Estados Unidos.
“Me parece que es la forma en que Obama trata de mostrar un cambio de política de Estados Unidos con respecto a la represión y a su pasado compromiso con la dictadura”, subrayó Taiana.