lunes, 31 de diciembre de 2012
sábado, 29 de diciembre de 2012
Cambio de Medical a HMOs pospone servicios médicos
Por Alfredo Santana
Mi hermana
Olympia, quién vive con una discapacidad congénita importante, ha navegado una
maraña corporativa y burocrática después que el gobierno federal ordenó al
estado de California a cambiar su cobertura médica pública, o Medical hacia proveedores de servicios
privados, o HMOs, en detrimento de su frágil salud.
Y ahora yo
tendré que respaldarla, con un poder legal para asuntos médicos en una
posible demanda para que la devuelvan al Medical, ya que ese sistema la
autorizaba el acceso a especialistas sin tantos pasos de pre-aprobación y con
mucho menos tiempo gastado.
Olympia
vive con Osteogénesis Imperfecta, condición que debilita sus huesos por falta
de buen colágeno, sustancia que trabaja como pegamento entre los tejidos óseos
y ligamentos para fortalecer el esqueleto humano. Al tener una deficiencia en
la creación de colágeno, personas como Olympia sufren de huesos que fácilmente
se fracturan.
“Yo ya no
quiero lidiar con abogados y asuntos de mi salud en las cortes”, me dijo
Olympia. “Me siento cansada, y estas cosas me cansan demasiado, y yo ya tengo
demasiados asuntos por los que preocuparme.”
Conforme
pasa el tiempo, ella tiene
45 años, las necesidades de
aparatos y ajustes ortopédicos varían, y cualquier modificación a aparatos y
fajas actuales deben ser revisadas y rediseñadas por especialistas, cuyos
servicios antes eran cubiertos y aprobados por el Medical en semanas.
Estos
servicios,o referencia médica eran ordenadas por su médico especialista en
Osteogénesis Imperfecta, quién igual trabajaba en un hospital independiente.
Pero fue cuando las
compañías privadas empezaron a hacerse cargo de los costos por proveer estos servicios,
que empezaron a limitar los nosocomios a los que puede asistir, inclusive en
casos de emergencia, a pesar que el gobierno de California sigue pagandoles por
la cobertura médica.
Olympia mencionó que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de
California no le notificó del cambio hacia el HMO, lo que contradice el mandato
del plan popularmente conocido como Obamacare. Ella solicitó al gobierno se le
reinstalara el Medical, y su petición fue negada.
“Supuestamente
el Affordable Care Act permite a los beneficiarios a optar por el plan médico
que mejor les sirva, y en California a mi me lo negaron. Ya apelé la decisión y
tuve una audiencia con un juez. Me dijo que en un par de meses habrá otra para
continuar o decider el caso”, dijo ella.
El actual
HMO no ha autorizado la visita al especialista de la espalda, y mi hermana está
desesperandose, ya que sufre de constantes dolores lumbares.
Según el
sitio www.disabilitydataplanning.com,
en California existen 2.372,920 adultos con disabilidades, quienes podrían
experimentar problemas similares, y en el
condado de Los Angeles viven 566,040 adultos.
La cobertura médica de todos será afectada de alguna forma por las
regulaciones del plan federal Affordable Care Act aprobado en el 2011, cuyos
mandatos totales entraran en vigor en el 2014, los que buscan acelerar el
cambio de cobertura pública a privadas usando finanzas de los gobiernos
estatales quienes reciben fondos de la autoridad federal.
“Ahora
cualquier visita con un especialista se toma meses para aprobarse. Llamé a una
empleada del HMO actual para explicarle mi necesidad de ir con un especialista
de la espalda, y tuve que explicarle varias veces de mi condición para que
entendiera porque necesito ese especialista, a pesar de que la doctora de
Osteogénesis Imperfecta autorizó por escrito esa visita”, mencionó Olympia. “ Y
mientras tanto mi salud empeora y aún no me autorizan a ver el especialista de
la espalda”.
viernes, 28 de diciembre de 2012
miércoles, 26 de diciembre de 2012
martes, 25 de diciembre de 2012
Christmas in the north, looking south
Candlelight flickers and lights
the shadow of my father's picture
Guitar perched onto his arms
On a frosty and windy Christmas night
Memories rush about seasons together
My mind freezes with nostalgic pain
I think about his little old town house
A country home he'd never forget.
I pledge and pray to continue
The work he left behind
My brother and I would agree
To keep his lifelines alive.
sábado, 22 de diciembre de 2012
jueves, 20 de diciembre de 2012
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Indocumentados esperan buenas noticias en 2013(1)
By Alfredo Santana
La navidad y el arribo del 2013 traerá consigo renovados
brios para inmigrantes y ciudadanos de los Estados Unidos, el nuevo acuerdo
fiscal que se espera se logre antes del 1 de Enero, y esperanza para personas
como José Domingo, un indocumentado que lleva años sin ver a su esposa e hijos, quienes viven en
Tijuana.
Domingo trabaja en el campo de la construcción y renovacion
de viviendas en Los Angeles desde el 2003, y conduce camionetas para cargar materiales
como maderas, sacos de cemento, varillas, muebles de cocina, azulejos y otros,
aún sin tener licencia de manejo.
Espera
que el presidente Obama cumpla su palabra y comience a trabajar con el Congreso estadounidense un plan migratorio para personas como él, después de solventar el “abismo
fiscal”, situación que amenaza con aumentar los impuestos de todas las personas
en este país el primer día del 2013.
Yo conocí a Domingo en el 2009, cuando cuando empezó a construir
un cuarto bodega en la parte posterior de la casa de mi madre, para luego
reconstruir el balcón frontal, y después rehacer la habitación de mi hermana
Olympia.
Datos del Departamento de Seguridad Nacional indican que viven en este país unas 13 millones de personas indocumentadas, 11 millones de ellos migrantes de México.
El diario The Los
Angeles Times publicó una historia el 7 de diciembre, donde indica que la
administración Obama planea lanzar una campaña en enero para legalizar a miles de
indocumentados, con posibles
preferencias para personas que tengan estudios de preparatoria, o en universidades
del país.
El reportaje menciona que los repúblicanos en el congreso
favorecen medidas que facilite la migración permanente de estudiantes que viajaron visados con ese propósito, ya que
al termino de sus estudios universitarios se devuelven a sus paises de origen.
Hace unas semanas, Domingo me visitó en la casa de mi madre, y me contó que su camioneta anterior, una Ford F150 del año 1999, le fue decomisada en un camino de las Montañas Big Bear, al norte de Los Ángeles, después que un policía de caminos lo detuvo por cargar varillas que colgaban fuera de la cama del automóvil, sin tener una pañoleta o bandera roja amarrada para alertar a los demás autos.
Domingo, un ciudadano de México, iba a trabajar a una casa que está
construyendo en las entrañas de las montañas, y tuvo que vaciar sus materiales
a un lado de la carretera antes que la policías se llevaran remolcada en grúa su
camioneta.
“Los policías acá en California, y en Estados Unidos no te
paran por ser latino, o tener la piel morena”, dijo Domingo, quién ya había
sufrido el decomiso de su troca dos veces por no traer licencia de conductor. “Sólo
te detienen cuando cometes una infracción vehicular. Te lo digo porque ellos me
han detenido antes, me explican lo sucedido, y resulta que es cierto”.
Pero si Domingo tuviera documentos de residencia, igualmente
tendría acceso a una licencia del Departamento de Motores y Vehículos de
California. Al manejar sin ella, personas como él se arriesgan a que les
decomisen sus carros, según el Código Vehicular del estado.
Esta vez optó por
dejarla en el estacionamiento del Highway
Patrol y no pagar cerca de $2,000 dólares
para recuperarla, ya que dijo “estaba maltratada, y tenía muchas millas de
trabajo”.
Indocumentados esperan buenas noticias en 2013(2)
Domingo dice comprender las prioridades del presidente y los
gobernantes de Estados Unidos, pero se queja que personas como él contribuyen
mucho con su trabajo y conocimientos para el país, ganan poco comparado a los constructores
certificados, y mantienen competitivo el campo con salarios accesibles para
personas que tienen casa, pero que han perdido sus trabajos, o a duras penas
tienen para pagar la hipoteca, o darle mantenimiento.
Menciona el único delito
de él, y de miles de personas que trabajan en el campo es no tener documentos
ni licencia de manejo.
Domingo no ha visto a su familia desde que comenzo a
trabajar en Los Ángeles, y les envía dinero para cubrir los gastos de sus dos
niñas, de su esposa y de un par de casas al otro lado de la frontera .
“Mira Alfredo, yo no bebo, trato de no desvelarme, y no me
paso con, o ando buscando mujeres acá. Tengo responsabilidades, y trato de
lograr mi trabajo lo mejor posible”, enfatizó Domigo, mientras fumaba un cigarillo.
Ahora conduce una camioneta Nissan Titan 2012, la que compró
a crédito por unos $25,000 dólares a pagar en sesenta meses, y dice tenerla
asegurada en caso de “tener un accidente, se la roben”, o verse envuelto en
problemas vehiculares.
Su salario varía conforme la dificultad del trabajo, y a
pesar de que la economía aún experimenta la Gran Depresión, este año dijo ganar de
entre $1,900 y hasta cerca de $4,000 por mes. Tiene que pagar rentas de unos
$1,150 dolares al mes, las mensualidades de su camioneta y alimentos, y envíar
remesas familiares.
“Me comunico con mi esposa y con mis niñas todas las
semanas. Me gustaría estar con ellas, pero por lo menos ellas están cerca, en
la frontera”, dijo Domingo. “Ojalá el Año Nuevo traiga buenas noticias para
nosotros en inmigración, porque creo ya es tiempo de hacer un poco de justicia”.
lunes, 17 de diciembre de 2012
lunes, 3 de diciembre de 2012
domingo, 2 de diciembre de 2012
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