Un manifestante negro en Baltimore porta una cartulina con la imagen de Freddie Gray. |
Desde que el Comité de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) contra la Tortura denunció a Estados Unidos en noviembre por el uso
excesivo de la fuerza de su policía, Washington no logró mejorar su reputación
internacional al respecto.
Las muertes de ciudadanos afroamericanos y de
origen latinoamericano, en su mayoría hombres, por las golpizas y balazos que
recibieron de la policía continúan sin cesar. El último caso fue el de Freddie
Gray, en la ciudad de Baltimore, en el estado de Maryland.
Gray, de 25 años, murió el 19 de abril de
lesiones a la médula espinal tras su arresto siete días antes por el presunto
porte de una navaja ilegal. Seis policías fueron acusados de su homicidio.
La seguidilla de casos, muchos registrados por videocámaras de
la ciudadanía, cuyas imágenes son compartidas en las redes sociales de
Internet, desató una campaña de protestas en todo el país agrupada en la
etiqueta (hashtag) en Twitter #blacklivesmatter (las vidas negras
importan).
El 28 de noviembre, cuando se cumplirá un año del informe
condenatorio del comité de la ONU, Estados Unidos deberá brindar información
sobre lo realizado para cumplir con las recomendacionesdel panel, que incluyen la
pronta investigación y procesamiento de casos de brutalidad policíaca, así como
la rehabilitación de las víctimas.
“La mejor manera de empezar a acabar con este racismo y asesinatos policiales es lo que estamos viendo
hoy, manifestaciones multitudinarias de protesta en todas partes”, afirmó
Michael Ratner, presidente emérito de la organización independiente Centro para los
Derechos Constitucionales, con sede en Nueva York.
“Estamos en un momento especial que rara vez
ocurre en este país. La gente se moviliza en las calles. Esa es la clave.
Nuestras ciudades no pueden gobernarse sin el consentimiento de los
gobernados”, aseguró .
“La plataforma que el Comité contra la Tortura
de la ONU ofreció para que los negros en particular se manifiesten es… muy
importante. Le dio a la familia de Michael Brown la oportunidad de ser oída en
todo el mundo, así como a otros”, añadió Ratner, en referencia al joven afroamericano
de 18 años que un policía blanco, Darren Wilson, mató a tiros el 9 de agosto de
2014 en Ferguson, en el estado de Missouri. Un jurado decidió no imputar a
Wilson por la muerte.
Los padres de Brown atestiguaron ante el comité de la ONU en
Ginebra en 2014, y el Alto
Comisionado para los Derechos Humanos, el jordano Zeid Ra’ad Al
Hussein, citó el caso en su condena de la “discriminación institucionalizada en
Estados Unidos”.
“Las conclusiones del comité son sólidas y,
aunque Estados Unidos trató de ignorarlas, el mundo no lo hizo. El informe da
legitimidad internacional a las protestas que vemos todos los días”, subrayó
Ratner.
El informe de la ONU “puede considerarse como
el principio del fin de la creencia, en Estados Unidos y en el exterior, que la
estadounidense es una sociedad justa hacia los negros”, sostuvo.
Lea
Brutalidad, Página 2.
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